La cara es nuestro reflejo interior, es lo que las personas ven primero de nosotros y es para cualquier momento o acción nuestra principal amiga, por lo que debemos cuidarla de manera que siempre tenga buen aspecto, porque ¿quién desearía tener mal aspecto en su rostro?, seguro que nadie.
Cuando hablamos de la cara nos referimos especialmente a la piel, un órgano de nuestro cuerpo con una función sorprendente, ya que será la encargada de proteger nuestros órganos internos de los diferentes factores externos como son la contaminación, el humo, el sol, los cambios bruscos de temperatura, las impurezas, etc.
Pero, si no cuidamos como debemos de ella, ésta perderá todo su potencial y se debilitará de tal manera que dejará de trabajar de forma eficiente y correcta, por lo que mantenerla sana debe ser una tarea imprescindible para nosotros.
Pero mantenerla sana no es sinónimo de utilizar cientos de potingues en el rostro, sino que es sinónimo de limpieza, purificación e hidratación. Con estos simples pasos conseguiremos una dermis completamente saludable.
Uno de los pasos principales de una limpieza exhaustiva es la exfoliación, en este proceso se eliminarán las impurezas más acumuladas en la piel, se desobstruirán los poros y éstos quedarán completamente libres, preparados para llevar a cabo la regeneración del cutis.
Dicho esto, ya imaginaréis que vamos a dedicar este artículo a hablar de la exfoliación, ya que es un proceso fundamental, pero ¿sabéis como se realiza de forma correcta? ¡Pues esto es justo de lo que vamos a hablar hoy, así que muy atentos!
Para que podáis encontrar un exfoliante de buena calidad y que se posicione entre los mejor valorados, os he preparado aquí una lista con los mejores del mercado: Los 5 mejores exfoliantes faciales
Índice
Pasos para exfoliar la piel de forma correcta
Si tenéis dudas sobre lo que es la exfoliación en sí, este artículo debéis echarle un vistazo antes de seguir leyendo, así que corre no pierdas mucho el tiempo y vuelve para enterarte de como realizarlo de forma correcta: Exfoliante facial, ¿qué es y para que sirve?
Ahora sí, vamos a pasar a conocer las pautas que debemos seguir para que este proceso tan importante sea correcto y no tengamos ningún problema a la hora de realizarlo.
A continuación os voy a hablar de una rutina completa básica, es decir, con aquellos productos que son necesarios para conseguir un rostro limpio y saludable, además de explicaros con detalle el paso de exfoliar la dermis, por lo tanto estoy segura que a partir de hoy vuestra percepción de rutina cambiará y veréis cómo en muy poco tiempo podemos conseguir un cutis de ensueño.
Además así sabréis donde posicionar este cosmético ¡que es un aspecto muy importante!
- Lo primero es desmaquillar, si es que lo estamos
El maquillaje que solemos utilizar para vernos atractivos o simplemente para sentirnos cómodos se adhiere a la piel de manera que obstruye los poros por completo y ensucia la dermis, con esto no quiero deciros que maquillarse sea un acto malo.
Pero si que es cierto que luego debemos eliminar toda esa pintura para dejar de nuevo al cutis libre de impurezas, consiguiendo que los poros se encuentren desobstruidos y cerrados, por lo que evitaremos que se dilaten y se hagan visibles.
- Lo segundo es limpiar el rostro completo
Si el primer paso es opcional (porque puede ser que no vayamos maquillados algún día), este de aquí es obligatorio, la piel debemos limpiarla siempre, ya que aunque a veces no veamos la suciedad a simple vista ésta se acumula en el cutis.
Todas esas veces que habéis llegado a casa muy tarde en la noche y habéis pensado <<Mañana me desmaquillo, por un día no pasa nada>>, pero todos sabemos que no es solo un día… la pereza en estos momentos es muy común pero debemos aprender a vencerla y para ello lo ideal es hacerlo aún sin ganas hasta que cojamos un hábito.
- Lo tercero, la ansiada exfoliación
Ahora sí, nos toca exfoliar la piel, ya sabéis que este proceso tan importante viene justo después de utilizar el limpiador, así que ¡no hay confusiones!
A la hora de realizar esta acción la dermis debemos saber que este proceso será solamente eficaz mientras estemos masajeando el cutis, es decir, de nada servirá que dejemos mucho tiempo la loción en el rostro sin movimiento, ya que lo realmente eficaz de este producto son los granulitos con los que cuenta, que en movimiento consiguen arrastrar toda la suciedad.
Para utilizarlo, debemos aplicar la loción en la yema de los dedos e ir masajeando de manera circular toda la cara de dentro hacia afuera, de esta forma iremos sacando todas las impurezas y además ayudando a la circulación.
Siempre que terminamos este paso es imprescindible que aclaremos el cutis, ya que debemos retirar del rostro todos los gránulos del propio producto, recordad que el agua siempre debe ser tibia para evitar alteraciones en la piel.
- Lo cuarto, el tónico
Como sabréis, el limpiador y sobre todo el exfoliante suelen alterar el pH de la piel y además éste último suele ser un poco más agresivo con el trato hacia la piel, dejándola mucho más expuesta a los diferentes factores externos.
Por lo tanto el papel del tónico es esencial, con su uso conseguiremos que la dermis vuelva a adquirir su equilibrio de pH y además aliviará cualquier tipo de irritación posible. Por otro lado también será ideal para cerrar los poros y evitar que se vuelvan a contaminar de suciedad.
- Lo quinto y último, la crema hidratante
No podemos terminar una rutina de limpieza facial sin antes haber hidratado el cutis, este paso es esencial si queremos conseguir un aspecto saludable, jugoso y nutrido.
Para que la piel funcione de forma correcta es imprescindible que se sienta reconfortada y la única manera de que así sea, es utilizando una hidratante.
En definitiva, estos son los pasos que debemos seguir para cuidar de la dermis de manera completamente correcta, si no nos saltamos ninguno de ellos, veremos como en poco tiempo nuestro rostro adopta un aspecto mucho más bonito, luminoso y lleno de vida.
Si hay algún hombre que todavía duda sobre el uso de este cosmético, cuando veáis el repertorio maravilloso que hay de ellos en este artículo, se despejarán todas vuestras dudas: Los 5 mejores exfoliantes faciales para hombres.
Entonces…¿cuál es la frecuencia ideal para utilizar un exfoliante?
A pesar de que os haya hablado de una rutina en la que podéis ver que el exfoliante se encuentra como si de un producto diario se tratara, la realidad es que no debemos utilizar este cosmético cada día.
La frecuencia ideal para utilizar este producto según los expertos es de una o dos veces a la semana, ya que se trata de un producto que si bien es cierto que nos ayuda enormemente a mantener la piel limpia también es bastante más fuerte a la hora de tratarla, ya que los gránulos impactan con ella y con la fricción pueden causar irritaciones, rojeces, o simplemente dejarla bastante expuesta, como ya hemos nombrado anteriormente.
A pesar de ello, cabe destacar que dependiendo de la piel y del producto en sí la frecuencia de uso puede variar, por lo tanto voy a incidir un poco más en los diferentes tipos de dermis y lo que normalmente pueden soportar, así que ¡atentos!
Pieles grasas
En este tipo de dermis que son mucho más gruesas, que además cuentan con exceso de sebo que se suele acumular cada día en el rostro y por lo tanto siempre tienen los poros mucho más congestionados, se puede utilizar el exfoliante hasta 5 veces a la semana (siempre y cuando el producto no sea muy agresivo).
Aún así, lo ideal es siempre leer la recomendación del fabricante pero se aconseja que se aplique dejando un día entre medio, es decir, un día sí y otro no para evitar que la dermis se termine resintiendo ante tanta fricción.
Si tienes piel grasa y los puntos negros son un aspecto frecuente en tu rostro, seguro que te interesa esta información: Puntos negros y espinillas, ¿cómo prevenirlos?
Pieles sensibles o secas
En este caso es todo lo contrario, la piel suele ser muy débil y delicada, por lo que es muy importante que el exfoliante cuente con un grano fino para que el impacto sea mucho menos fuerte y además lo ideal es que esté formulado con sustancias calmantes para contrarrestar la fricción que puede causar irritaciones.
Dicho esto, ya podéis imaginar que la frecuencia ideal de uso es de una sola vez a la semana o en casos de pieles muy sensibles, una vez cada dos semanas. Si ya tienes una dermis con problemas o extremadamente delicada lo ideal es que no lo utilices o lo comentes con tu dermatólogo de confianza.
Pieles normales o mixtas
En el caso de este tipo de pieles que suelen ser un intermedio entre las dos anteriores, la frecuencia se sitúa en unas dos o tres veces a la semana, aunque si ves que tu piel aguante bien realizarlo dos veces porque tengas una piel normal y no cuentes con muchas imperfecciones, lo ideal es ir acomodando las rutinas de manera mucho más personalizada.
Como veis, no todo es tan general, si profundizamos un poco podemos ir amoldando la frecuencia de cada cosmético, sobre todo del exfoliante que resulta un poco más fuerte, así que ya sabéis, tenéis que conocer vuestro tipo de pieles para poder utilizar el exfoliante de manera correcta.
Sugerencias a la hora de utilizar un exfoliante facial
Hemos hablado de cómo utilizarlo y de cual es la frecuencia ideal para aplicarlo en el rostro, sobre eso ya no habrá dudas, pero aún así todavía hay algunas recomendaciones que me gustaría compartir con todos vosotros, ya que creo que os ayudarán enormemente a que el proceso de uso sea todavía más satisfactorio.
Tomaros estas pautas como unos pequeños consejos que si los tenemos en cuanta a la hora de usarlo, será más sencillo y conseguiremos mejores resultados ¡algo que nos interesa a todos!
- Masajes de interior a exterior: Para que la exfoliación sea correcta tendremos que ir masajeando de forma circular desde el interior del cutis hasta el exterior, es decir, para que me comprendáis un poco, lo ideal sería comenzar desde la zona de la nariz hasta la zona donde comienzas las orejas y así con todo el rostro al completo.
- Ejercer mucha presión no mejorará los resultados: Hay algunas personas que piensan que si aprietan los gránulos con la piel a la hora de masajear conseguirán retirar las suciedad pero esto es un error, ya que tan solo lograremos irritar y enrojecer la dermis. Lo ideal es ser conscientes de que estamos frotando pero no apretar en exceso.
- Elegir un exfoliante ideal para nuestra piel: Cuando vamos a comprar un maquillaje nos fijamos en que este coincida con nuestro tono de piel, sin embargo cuando vamos a comprar un limpiador, exfoliante o desmaquillante cogemos el primero que nos recomiendan, esto es un error, ya que cada piel es un mundo y cada producto funciona bien para la dermis en la que se recomienda. Por lo tanto conocer tu piel y buscar cosméticos aptos es un paso fundamental para unos buenos resultados.
- Humedece el rostro con agua caliente antes de la exfoliación: Con esto quiero decir que este calentita pero no que te quemes la cara, debemos tener mucho cuidado con esto. Si realizamos este paso estaremos dilatando los poros de la dermis y por lo tanto consiguiendo que este producto pueda retirar de forma más fácil y satisfactoria la suciedad acumulada dentro de éstos.
- No exfolies la zona de los ojos: Como todos sabréis la zona del contorno de los ojos es mucho más sensible que la del resto del rostro, más fina y con muchas más terminaciones venosas, además prescinde de poros, por lo que no debemos realizar esta función, ya que no conseguiremos eliminar nada pero si que podremos dañarla e irritarla.
- Hidrata siempre el rostro: Mantener la piel hidratada es fundamental para que como ya hemos dicho en el apartado de los pasos de la rutina, ésta se sienta mucho más reconfortada y además alivie el impacto de fricción de este cosmético, por lo tanto esto nunca lo podemos olvidar.
Si habéis oído hablar sobre el peeling y no sabéis en qué se diferencia de una exfoliación, en este post de aquí os lo explico al detalle: Las Diferencias entre Peeling y Exfoliante
Como podéis ver, utilizar un exfoliante es muy sencillo, tan solo tendremos que tener en cuenta algunos aspectos sobre su frecuencia y sobre ciertas sugerencias que harán que nuestro cutis se vea mucho más bonito, gracias a que el proceso ha sido mucho más satisfactorio.
Dicho esto, es el momento de que elijáis un buen exfoliante y lo utilicéis cuanto antes para aprovechar al máximo todos sus beneficios, así que ¡manos a la obra!