De todo lo que comporta quedarse embarazada, ya sean cosas muy buenas y otras no tan positivas, una de las peores es la aparición de las temibles cicatrices en determinadas zonas del cuerpo. ¿Es posible evitar las estrías durante el embarazo? Vamos a verlo.
A pesar de que todas las etapas del embarazo son maravillosas, el problema de las estrías es bastante preocupante, teniendo en cuenta que, por desgracia, son pocas las afortunadas que consiguen dar a luz sin indicios del nacimiento de nuevas marcas en la piel.
En mayor o menor grado, es muy difícil (pero no imposible) que los cambios corporales debido a las hormonas y al estiramiento del tejido dérmico no deriven en algunas roturas a causa de la falta de la elasticidad, creando el surgimiento de las estrías en zonas comunes como el vientre, las caderas, los glúteos y el pecho.
Por esta misma razón, la prevención es primordial, si queremos impedir a toda costa que estas desagradables líneas antiestéticas inunden el cuerpo, por lo que es mejor empezar cuanto antes a cuidar la epidermis.
Los estudios llevados a cabo hasta la fecha lo reflejan claro en sus resultados finales: del 75% al 95% de las mujeres que no adoptan métodos preventivos durante el embarazo, sufren alarmantemente en sus propias carnes el quebradero de cabeza de las estrías.
¡Hay que poner remedio!
Índice
Las mejores medidas preventivas contra las estrías durante el embarazo
Existen tratamientos específicos para lograr tu cometido y dar carpetazo a estos signos indeseados, la ventaja principal es que la mayoría son básicos en la vida cotidiana y muy sencillos de llevar a término.
Descubre los más efectivos, a continuación.
Usar Cremas Corporales Antiestrías
Aunque la genética juegue un papel fundamental en este ámbito, es posible evitar que las estrías se vuelvan un incordio grave comenzando por la primera clave para lograrlo: la hidratación.
Las antiestrías hidratan al máximo las células epidérmicas, concediéndoles elasticidad para que estén listas para aguantar, sin romperse, la distensión que se produce por el aumento del volumen corporal al subir de peso.
Por eso, es importante comenzar a tratar la piel desde el principio de la gestación y también después del parto durante los tres meses siguientes o los que sean necesarios, hasta que la dermis vuelva a su estado original, según recomiendan los especialistas.
Asimismo, masajear las zonas problemáticas mediante movimientos circulares en las aplicaciones, será una gran ayuda para fortalecer la epidermis, puesto que activará la circulación sanguínea y el sistema linfático, a la par que el producto penetrará de forma más eficiente hasta las capas más profundas.
El truco para obtener los mejores resultados es la constancia, aplicando la crema dos veces al día.
Nutrir la piel con cosméticos idóneos
El complemento perfecto para la crema antiestrías es un aceite corporal nutritivo o un body milk que brinde nutrición e impida la sequedad cutánea.
Pese a que no es un punto indispensable y hay quién sólo utiliza el ítem contra las estrías, lo ideal es adquirir un producto con activos reparadores y regeneradores para maximizar todavía más los efectos de la pomada.
Normalmente, se recomiendan los aceites por sus altas propiedades y concentración de activos, no obstante, cuestan más de aplicar porque la piel no los absorbe tan rápido como una sustancia cremosa y se tienen que trabajar más.
Con indiferencia de tu elección, recuerda que siempre será un refuerzo para evitar las odiosas marcas en la epidermis, pero no impedirán que nazcan, así que nunca debes sustituirlo por un producto específico diseñado para tal fin.
Beber mucha agua
Al contrario del mito que dice que beber abundante agua durante el embarazo es malo por agravar la retención de líquidos, hidratarnos con frecuencia desde el interior mantiene la hidratación de la piel, así como la elasticidad.
No sólo gozaremos de un óptimo estado físico visible exteriormente, sino que además será muy beneficioso para el correcto funcionamiento del organismo, tan esencial siempre, pero aún más cuando se está esperando un bebé.
Realizar ejercicio con regularidad
La creencia de que una embarazada no puede estar en forma es totalmente errónea, a excepción de los casos que sea obligatorio por prescripción médica.
Practicar entrenamientos físicos suaves es una manera muy enriquecedora para tonificar el cuerpo, pues un tono muscular trabajado evita las microrroturas causadas por el aumento de peso. ¡Manos a la obra!
Procurar no exponerte al sol
Los rayos solares son beneficiosos a nivel de salud en muchos aspectos, sin embargo, con el tema de las estrías es totalmente contraproducente.
El sol acentúa las engorrosas marcas de la piel, en vez de disimularlas, así que, si quieres tomar el sol, deberás utilizar protector solar y no olvidarte del after-sun, pues te vendrá de perlas para devolver la hidratación que la piel ha perdido.
Llevar una dieta sana y equilibrada
Adoptar una alimentación rica en carnes y pescados que nos brinda la preciada proteína, además de alimentos que proporcionen Vitamina A, E, C y magnesio, son geniales promoviendo la síntesis de colágeno, por lo que serán unos aliados muy preciados combatiendo la aparición de las estrías.
Si sumamos que siempre deberíamos cuidar lo que comemos, evitando las grasas saturadas y los azúcares refinados, así como disminuyendo la cantidad de sal en los platos, en especial cuando se está creando una nueva vida en nuestro interior, las propiedades favorecedoras crecerán como la espuma y el organismo lo notará.
Prohibido fumar
Dejando a un lado lo obvio, puesto que todo el mundo sabe que el tabaco es muy peligroso durante el embarazo porque puede causar verdaderos daños al bebé, también es contradictorio para la piel.
Fumar aminora considerablemente la producción de la elastina y el colágeno, favoreciendo el nacimiento de las estrías, siendo por completo desaconsejado, inclusive sin estar en estado.
Así que NO fumes, tu cuerpo te lo agradecerá.
Utilizar un sujetador apropiado
Puede parecer una tontería, pero no lo es y además tiene toda su lógica.
Llevar un sostén que se adapte al tamaño de tu pecho al cien por cien, es decir, como un guante, es una buena forma de echarle un cable a la piel frente a los grandes cambios de volumen que sufrirá en este periodo, incluso en la etapa de la lactancia.
Del mismo modo, puede ser de gran ayuda a la hora de dormir, con más ahínco si se trata de un pecho abundante.
Nada de tratamientos con Retinol-A en su composición
Es un activo muy potente y que tiene la fama de ofrecer resultados realmente poderosos revertiendo el daño en la piel, pero hay una pega.
Por si no lo sabías, el retinol-A es un ingrediente completamente desaconsejado durante el embarazo y también en las lactantes.
Fíjate bien en las fórmulas de los cosméticos que pretendas aplicarte en el cuerpo, antes de llevártelos a casa, para no correr riesgos innecesarios.
Deseo gratamente y de todo corazón (especialmente si estás embarazada) que estos consejos te sirvan, como me sirvieron a mi en su momento, para que puedas cuidar y mimar tu cuerpo.
Porque evitar las estrías en el embarazo es posible si pones todos estos consejos en práctica. ¡Sigue los secretos para lucir una piel bonita y libre de estrías!
