multimasking

Multimasking: qué es y cómo hacerlo

Belleza

Seguro que estas alturas habrás visto a más de una “instagrammer” con la cara llena de distintas mascarillas de colores diferentes, eso mismo es la célebre técnica de belleza “multimasking” que va ganando un auge considerable dentro del mundo del cuidado del cutis.

Sin embargo, puede que todavía no estés al día sobre su funcionalidad y las bondades qué ofrece al rostro, ya que estamos hablando de una moda prácticamente nueva.

A pesar de que es una tendencia nacida en el año 2017, su popularidad no se ha desvanecido, como comentaba, ha sido más bien todo lo contrario y va sumando adeptos como la espuma.

¿Te has fijado que el cutis presenta características distintas según la zona? Puede variar el grosor, la cantidad de producción del sebo, la suavidad al tacto, entre otras muchas condiciones.

Esto significa que cada parte de la dermis facial necesita unos cuidados específicos y el cometido de este método es cubrir las necesidades de cada área en base a lo que precisan, de manera individual.

¿Quieres conocer más cosas acerca del “multimasking? Te cuento al detalle en qué consiste y de qué manera puedes incorporarlo en tu rutina facial, además de brindarte unas recomendaciones muy útiles a la hora de llevarlo a cabo.

¿Qué es y para qué se utilizable multimasking?

que es multimasking

Como te mencionaba, el rostro posee unas necesidades distintas según la zona y el “multimasking” trata precisamente cada parte individualmente.

Se trata de un método de belleza que consiste en aplicar más de una mascarilla en diferentes áreas de la tez.

Es decir, si la misma no es uniforme, sino que cada parte requiere unas necesidades ¿Por qué usar la misma máscara para toda la superficie de la cara?

De ahí surgió la idea de combinar varias máscaras faciales en base a cada región del rostro y poder brindarle explícitamente lo que necesita.

Para que puedas entenderlo mejor, te voy a explicar el “multimasking” más simple que existe, estoy hablando del que establece 3 particiones.

  • Por un lado, tenemos la zona T de la cara que engloba la frente, la nariz y la barbilla, se caracteriza principalmente por su excesiva producción de grasa, por lo tanto, lo ideal en este caso es optar por una purificante que controle los niveles del sebo, a la par que reduzca los indeseables puntos negros.
  • Por otro lado, hay el contorno de ojos y las comisuras de los labios que son propensos a arrugarse con más facilidad, así que lo idóneo en esta ocasión es una que se encargue de disminuir las arrugas y las líneas de expresión, además de aportar luminosidad.
  • Y por último, encontramos los pómulos y las mejillas, que requieren una mascarilla lo suficiente poderosa como para calmar la piel y exfoliar en profundidad.

Esta es sólo una variante de las más sencillas de las muchas que existen, no obstante, hay quién inclusive llega a aplicarse hasta 6 mascarillas diferentes.

¿Qué tipo de mascarillas debo usar?

mascarillas con frutos bodegon

Dependiendo de tu tipo de piel, deberás escoger unas mascarillas u otras. Así que lo primordial antes de lanzarte a probar esta nueva técnica es analizar tu rostro.

Para ello, puedes dividir tu tez en grupos en base a sus condiciones, de forma que te sea fácil hallar las partes deshidratadas, otras con exceso de sebo, puede que otras que requieras reafirmar, etc.

Cuando tengas localizadas estas áreas, ya podrás realizar tu enmascaramiento semanal y aportarle a cada una los beneficios que se merece.

A raíz de la infinidad de posibilidades que existen en el mercado actual, puedes encontrar máscaras que cubren todas y cada una de las necesidades de la piel del rostro, incluso hay fabricantes que elaboran fórmulas pensadas especialmente en el “multimasking”.

Te presento las principales para que las conozcas un poco más a fondo:

Mascarilla hidratante y nutritiva.

Al ser excelente no sólo para las pieles secas, sino también para las normales, mixtas o las grasas que presentan deshidratación, es la mejor devolviendo la hidratación y la suavidad en las partes del cutis que más lo necesiten.

Es de gran ayuda para resolver la tirantez y dejar la tez descansada. Esta de pepino te ayudará.

Mascarilla purificante y limpiadora.

Gracias a su potente acción aminora la generación del sebo y limpia los poros en intensidad, haciendo que se reduzcan de tamaño.

Es apta para todo tipo de pieles, con más ahínco en las más grasas o con tendencia a padecer acné. Esta es perfecta para eliminar los puntos negros.

Es una gran aliada en las situaciones que notamos más suciedad de la cuenta, en especial en la zona T. Para ello, nada mejor que el carbón activo y esta mascarilla.

Mascarilla revitalizante e iluminadora.

La solución para las dermis apagadas, desvitalizadas y fatigadas en exceso se encuentra en esta mascarilla. Uno de sus mejores lucros es que revitaliza el semblante para que se aprecie descansado, luminoso y saludable.

Es apropiada para lucir una bonita cara después de haber trasnochado, tras varios días de trabajo sin descanso o para acudir a alguna cita u evento importante.

Mascarilla reafirmante.

Su principal función es la de mejorar de manera notoria la elasticidad y la firmeza del tejido celular cutáneo. Asimismo, darle un aire juvenil.

Se trata de la compañera perfecta para las pieles maduras o para las que necesiten afinar ciertas líneas de expresión, reafirmar y difuminar las arrugas más marcadas.

Suele aplicarse en el contorno de los ojos, las mejillas, alrededor de los labios, etc.

Consejos para una correcta aplicación

aplicar mascarillas

Lo bueno del “multimasking” es que personalizas a tu gusto y exigencias de tu piel el ritual de belleza semanal.

Así como es importante conocer las condiciones de todas las divisiones de tu tez para elegir unos cosméticos aptos, también lo es saber la manera correcta de aplicarlos.

Lee las claves para un enmascaramiento exitoso:

  • Tu tez deberá estar impoluta antes de llevar a cabo el tratamiento, así que cerciórate de haberla lavado antes.
  • Ten en cuenta que todas las capas deberán tener el mismo grosor, no quieras excederte y hacer máscaras muy gruesas, ni tampoco demasiado finas, deberán ser proporcionadas.
  • Aplica las mascarillas en las divisiones constituidas, impidiendo que se mezclen, cada una en su parte correspondiente. Evita todo lo posible las zonas próximas a los ojos y la boca.
  • Por lo general, se debe dejar que una máscara facial actúe durante mínimo unos 15 minutos o hasta que se seque por completo. Sin embargo, lo más aconsejable (aunque lleve más trabajo) es que consultes el tiempo de espera de cada producto en su envase y alternes los momentos de aplicación, si no quieres retirarlas por separado (te harías un lío, te lo digo yo que me ha pasado, pero puedes probarlo y ver si a ti te funciona).
  • Procura retirarlas con cuidado, sobre todo para no arrancar pelillos de las cejas (en caso de que te las hayas aplicado ahí también) suelen eliminarse con un poco de agua tibia, pero hay que se quitan mediante películas.

¿Qué te ha parecido esta moda qué te permite diseñar tu propio “multimasking”? ¿Te atreves con esta innovadora técnica de enmascaramiento?