Nuestra piel es ese órgano que podemos denominar como el más flexible pues es el que está expuesto de forma directa con los agentes pertenecientes al mundo exterior, como el clima y la contaminación. Es por ello que una limpieza, sobre todo facial es importante. En este artículo vamos a enseñarte una vertiente distinta en ese ámbito: x formas naturales de limpiarte la cara.
Índice
Importancia del cuidado facial
Debemos tener presente que el aspecto de nuestro rostro delata que tantos cuidados y mimos le dedicamos, por lo tanto, expresa qué tan consciente estamos de su importancia en nuestro organismo. Ante todo, nuestra piel es el recubrimiento de todo el sistema de nuestro cuerpo. Es por ello que es capaz de resistir la humedad y ante una agresión, puede repararse a sí misma.
Asimismo, la piel es un reflejo de nuestro estado de salud porque si sufrimos la aparición de manchas, espinillas, ampollas, descamación, sangrado, enrojecimiento; podría ser un aviso de alguna dolencia de cualquier índole. Debido a este panorama, es menester prestarle la atención que merece y los componentes naturales pueden ser grandes aliados en esta tarea. A continuación veremos qué beneficios trae una limpieza facial con ingredientes de este talante.
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Bondades de la limpieza facial
Para empezar, se eliminan las células muertas, lo cual permite lucir una piel más suave y luminosa. De igual manera, se ajusta la producción de sebo en el rostro, lo cual nos permite tener una piel menos brillante; se minimiza la acción de los radicales libres, los cuales son los responsables de los signos de la edad y se limpian los poros.
Gracias a esto último, nuestro cutis tendrá menos espinillas y / o puntos negros. Por añadidura, cualquier tratamiento que queramos aplicar en nuestra piel, como sérums y mascarillas, será mejor absorbido, estaremos libres de infestaciones relacionadas con bacterias en esta área y por ende, ostentaremos una tez mucho más jovial. Dicho todo esto, examinemos los ingredientes primordiales para realizar una limpieza facial.
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Componentes para purificar nuestra tez naturalmente
Como habrás podido darte cuenta, existe una infinidad de artículos de belleza destinados a limpiar tu piel y cada uno tiene una formula distinta dependiendo del tipo de cutis. Sin embargo, adquirir uno que realmente se ajuste a todas las necesidades de tu piel es complicado por los múltiples químicos que contienen estos productos. Esto puede ser soslayado con elementos naturales, los cuales describiremos a continuación.
Hierbas y otros vegetales
La madre naturaleza nos ha regalado variados tipos de plantas que pueden ser incorporadas a nuestra rutina de limpieza facial. El proceso para hacerlo es machacar las hierbas que tengamos, para éstas tomen una textura parecida al polvo. De esta manera podremos combinarlas con el limpiador que estemos preparando. Podemos recomendarte la manzanilla si tu cutis es delicado, la menta si es graso o la rosa, si es normal.
Harinas
Las harinas integrales de arroz, almendras, avena y garbanzo son muy buenas para limpiar tu cutis pues poseen muchos componentes nutritivos para revitalizar tu cutis. Por ejemplo, la harina de garbanzo purifica tu tez a tal punto que le devuelve brillantez. Si tu piel tiende a la irritación y al acné, la harina de arroz y avena serán de gran ayuda para retirar impurezas de forma suave.
La arcilla
Existen distintos tipos de arcilla y siempre han sido empleadas en el ámbito cosmético para limpiar la piel. Tienen propiedades que favorecen la desintoxicación y desinfección de la piel, disminuyendo los brotes de acné y eliminando cualquier tipo de impurezas. La arcilla de color verde está indicada para pieles grasosas, la blanca para piel mixta o normal y la rosada para cutis seco.
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Limpiador facial en textura granulada
Para este limpiador, vamos a requerir una cucharada de harina de avena o la que más te guste, 4 cucharadas de la arcilla de tu preferencia, una cucharadita de cacao en polvo y una cucharada de flores de lavanda y / o manzanilla. Para proceder con la preparación, hay que moler las flores, la harina y la mitad de la arcilla.
Esta combinación la pondremos en un recipiente e integraremos lo que nos quede de arcilla y el cacao. Nos aseguramos que todos los elementos estén bien mezclados y guárdanos nuestra preparación en un tarro de cristal. Si conservas tu limpiador en las condiciones adecuadas, podrás utilizarlo hasta por 6 meses. Lo que se necesita es mantenerlo en un sitio seco y oscuro.
Sugerencias para emplearlo
La frecuencia de uso está determinada por el tipo de piel. En el caso de la piel grasosa o mixta, una aplicación de una vez a la semana está bien pero si por el contrario, el cutis es delicado o reseco, una limpieza de este tipo en un lapso de cada 10 días es lo mejor. Para darle uso, coge un poco de limpiador con tus manos limpias y mézclalo con algo de agua o algún té de tu preferencia, hasta que consigas una consistencia pastosa.
Ahora ponla sobre tu piel y hazte un suave masaje con movimientos circulares. Retira con agua y seca tu piel con delicadeza. Luego no olvides emplear algún tónico, con el fin de cerrar los poros y una emulsión hidratante. Si tu tez tiende a resecarse, podemos sugerirte usar un tónico de agua de rosas y un aceite de jojoba para humectar tu piel. Un sérum especial para este tipo de piel también puede emplearse.
Miel y limón para limpiar la piel
Solo con dos ingredientes puedes preparar un limpiador facial casero. Solo hay que sacar el jugo de un limón y colocarlo en un recipiente. Luego agregamos un poco de miel e integramos ambos elementos. La miel es muy buena para purificar la dermis sin causarle resequedad y la hidrata. Sin embargo, el limón no es lo ideal si tu piel es seca.
Lo idóneo sería una cucharada de leche, en lugar del limón. Para utilizarla, coloca esta mezcla en tu piel húmeda en forma de círculos y luego enjuaga. Para conservar tu limpiador, ponlo en la nevera en un recipiente con una tapa. De esta forma, podrás disfrutar de él varias veces.
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Exfoliante hecho con azúcar
Parte del proceso de limpieza facial es la exfoliación, donde removemos las células muertas de nuestro cutis, con el fin de tener mucho más limpio, suave y listo para recibir los beneficios de cualquier tratamiento estético. El azúcar es capaz de ser combinado con yogur, café, algún aceite esencial o miel. Aplicas tu combinación frotando suavemente sobre tu piel y cuello, cuando te estés dando un baño.
La leche para limpiarte la tez
La leche es un alimento muy nutritivo, tanto para nuestro organismo, como para nuestra piel. La leche posee ácido láctico, calcio y vitaminas D, B y A, los cuales fortalecen y nutren los tejidos de la dermis. Además, la hidrata y limpia de forma suave, utilizándose como un desmaquillante natural. Lo que hay que hacer es empapar un algodón en leche y pasarlo por tu cutis después de haberlo lavado con un jabón artesanal, los cuales no son abrasivos.
Limpiador de almendras
Este limpiador tiene la capacidad de limpiar, mitigar imperfecciones y exfoliar. Debido a que no contiene ingredientes que pudieran resultar fuertes para la piel, se puede usar todos los días sin inconvenientes. Vas a necesitar ½ taza de harina de almendras, 5 cucharadas de romero y un vaso de agua. En cuanto a las bondades específicas de este limpiador, la harina de almendras se encarga de remover impurezas y minimizar manchas.
En cuanto al romero, es un buen desintoxicante porque favorece la eliminación de células muertas y ajusta la producción de sebo, por lo que mejora el estado del acné. En el momento en que nos dispongamos a preparar este limpiador, necesitamos hervir la cantidad correspondiente de un vaso de agua. Cuando el agua ya haya hervido, añade el romero y deja reposar por unos minutos.
Cuando nuestro té haya alcanzado una temperatura templada, integra la harina de almendras y mezcla hasta que tengas una pasta. Luego ponla en un envase que se pueda tapar y colócala en la nevera. Cuando desees limpiar tu cara, moja tu piel y pon la pasta sobre ella, haciendo un masaje por unos minutos. Enjuaga y sigue con el resto de tu rutina de belleza.
La papaya
Esta fruta es poseedora de carpaína, papaína, vitaminas A y C, las cuales causan un efecto sobre la dermis que es capaz de retirar las impurezas y células muertas, mejorando notoriamente su aspecto. En cuanto a los minerales que contiene, no cuenta con mucho sodio. Por lo tanto, no retiene mucha agua, lo cual incrementa la humectación de la tez.
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Con la finalidad de disfrutar de estos beneficios, lavamos nuestro rostro con un jabón suave, pelamos un trozo de papaya y lo deslizamos en nuestra piel. Luego tomamos una cáscara y hacemos lo mismo con la parte interna. Notaremos el jugo de la papaya sobre nuestro cutis, el cual debemos dejar hacer acción por 15 minutos. Después retiramos con agua y secamos.
Limpiador con aceite de oliva
El aceite de oliva es un elemento común en nuestra alacena y ahora lo será dentro de tus tratamientos de belleza en lo que conozcas sus propiedades. Este tipo de aceite es rico en vitaminas E y A, por lo que la humecta y regenera. Además, es muy bueno para limpiar la piel profundamente, sobre todo si ésta se caracteriza por ser seca.
Al momento de aplicarlo, debes tener en mente que no es absorbido por la piel con facilidad, por lo que lo recomendable es usarlo de noche, antes de acostarnos. El proceso es muy sencillo; solo hay que colocar un poco de aceite en un algodón y deslizarlo desde nuestra frente hacia el resto de nuestro rostro, suavemente. Si sientes que al final quedo mucho excedente, enjuaga con agua.
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Tratamiento faciales caseros para purificar la piel
Una alternativa que requiere un poco más de tiempo para que haga efecto son las mascarillas naturales. Su secreto para funcionar bien es permitir que realicen su acción en el tiempo que tienen estipulado, el cual es una ocasión perfecta para relajarnos un poco. A continuación te proporcionaremos algunas ideas.
Mascarilla de limón, yogur, miel y manzana
Esta alternativa limpiará tus poros a profundidad. Ya hemos hablado de las propiedades la miel pero no de los demás componentes. Primeramente, el limón es un astringente natural, por lo que retira toxinas, exceso de sebo e impurezas. El yogur favorece la eliminación de células muertas, por lo que los puntos negros serán cosa del pasado.
Igualmente, regula el exceso de grasa gracias a su PH ácido, por lo que es un gran aliado en la lucha contra el acné. Por su parte, la manzana mejora la cantidad de grasa que produce nuestra piel, gracias a la presencia de antioxidantes en su composición. Por ende, va eliminando poco a poco las molestas espinillas.
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Con respecto a la aplicación, ralla una manzana y agrégale una cucharada de yogur. Después añade la misma cantidad de miel y limón. Combina bien todos estos elementos hasta que consigas una consistencia homogénea. Llegados a este punto, coloca la mezcla sobre tu piel por unos 20 minutos y luego retira con agua. Puedes aplicar esta mascarilla limpiadora 2 veces por semana.
Mascarilla de yogur y pepino
Ya hemos hablado sobre el yogur pero vamos a darte unas cuantas propiedades más. Aparte de ser un excelente antibacteriano, funciona como hidratante y debido a sus dosis de ácido láctico, baja cualquier irritación que puedas tener en tu dermis. Por otro lado, el pepino es uno de los vegetales más populares en el mundo de la belleza.
La composición del pepino es de un 70% de agua; esta misma funciona como un astringente que purifica la piel y nivela los niveles de sebo, por lo que mitiga los brotes de acné. Además, favorece la producción de colágeno, lo que nos ayudará a lucir una piel más joven. Para preparar la mascarilla, requerirás de un pepino de pequeñas dimensiones y ½ yogur natural.
En el momento de la preparación, necesitamos tener los ingredientes a la mano. Vamos a pelar y cortar el pepino en rodajas. Luego introduciremos las rodajas en una batidora, con el yogur. Después de haber batido bien, lavamos nuestra tez y nos ponemos la mascarilla. Dejamos que haga acción por 20 minutos y finalmente removemos con agua.
Mascarilla de miel y clara de huevo
Ya hemos hablado sobre los beneficios que podemos disfrutar de la miel pero no de la clara de huevo. Esta última retira impurezas y células muertas. Además, su composición llena de minerales, vitaminas y aminoácidos, hace que la piel se revitalice y mejore bastante su aspecto. Entonces vamos a necesitar una cucharada de miel y la clara de un huevo.
Para obtener esta mascarilla, pon la clara de huevo en un envase y ahora bate, mientras agregas la miel. Combina estos dos elementos hasta que tengas una especie de crema. Luego limpia tu rostro con un jabón que no sea muy fuerte y coloca la mascarilla. Deja reposar por 15 minutos y retira con agua.
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Brebajes para higienizar la piel
Hasta este punto, hemos enfocado este artículo en distintos limpiadores y mascarillas que se colocan sobre la piel, con la finalidad de limpiarla lo mejor posible. No obstante, existen bebidas que podemos tomar para eliminar toxinas que podrían estar restándole a tu piel luminosidad y tersura. Recuerda que el aspecto que puedas lucir es un reflejo de cómo tu organismo está funcionando, así que vamos a presentarte varias que cumplen esta función.
Agua con cacao en polvo
El cacao es un alimento que tiene grandes bondades para tu cutis tanto si lo aplicas directamente sobre él o si lo consumes. Entre sus beneficios podemos decirte que el cacao es un tremendo hidratante pues posee vitaminas B1, D, E y A. Asimismo, es un gran antiinflamatorio, por lo que calma pieles con acné o irritadas.
También mitiga los signos de la edad, gracias a la presencia de antioxidantes. Para tomarlo como bebida para purificar tu piel, integra una cucharada de cacao en polvo puro en una taza de agua caliente. Para endulzar, agrega una cucharada de miel.
Menta y limón
Este elixir está compuesto de agua, limón y menta. Cuenta con múltiples beneficios para el organismo, sobre todo si tomamos esto en ayunas, por la mañana. Primeramente, el limón reducirá cualquier infección que puedas tener, expulsará toxinas y mejorará la producción de aceites en la piel.
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La menta es una planta medicinal que es capaz de funcionar como un antiséptico y antiinflamatorio, por lo que reduce la cantidad de impurezas que podamos tener en el cuerpo, mejorando directamente la apariencia de la piel. En cuanto a su preparación, hay que calentar algo de agua y añadir el zumo de la mitad de un limón. Para darle un toque refrescante, colocamos unas hojas de menta en el té.
En suma, tienes bastantes opciones para limpiar tu piel con elementos naturales que todas tenemos en casa. Ya no es excusa el no tener suficiente dinero para costear un tratamiento de limpieza comercial. Entonces toma el limpiador, bebida y / o mascarilla que mejor se ajuste a las necesidades de tu cutis y ostenta una piel digna de una reina de belleza.
